Ensalada Miguel Angel

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Siguiendo con la línea de nuestro post florentino, hoy les traemos una de las ensaladas más ricas que tuvimos la oportunidad de probar durante nuestro paso por Italia: la Insalata Michelangelo.
Sencilla de preparar, fresca y dulce, resulta una excelente opción ya sea como entrada o como plato principal, especialmente para quienes quieran disfrutar de la insoportable levedad de su ser.

Ensalada Miguel Angel

Insalata Michelangelo


Ingredientes

(para 2 personas)


  • 1 Lechuga criolla chica
  • 1 ramillete de Rúcula (si es grande) o 2 pequeños.
  • 50gr. de Queso Pecorino (nosotros usamos Parmesano, simplemente porque nos gusta más!)
  • 2 Peras maduras
  • 45 gr. de Piñones
  • Miel (un poquito)
  • 2 limones
  • Sal y Aceite de oliva

Preparación




Lavamos bien los verdes, los trozamos con la mano, los colocamos en una ensaladera y reservamos.

Lavamos las peras, las cortamos en gajos finos (descarten el centro) y rociamos sobre ellas el jugo de medio limón, para evitar que se pongan negritas. Las colocamos sobre las hojas verdes y reservamos.

Llevamos una sartén al fuego (sin aceite ni nada) e incorporamos los piñones. Los tostamos moviendo la sartén durante 2 o 3 minutos (o hasta que se vean dorados). Una vez listos, los volcamos sobre las peras y los verdes.

Con una mandolina (o, en su defecto, con un pelapapas) cortamos el Parmesano en láminas finas y lo esparcimos por encima de nuestra ensalada (la cantidad de láminas es a gusto!)

Ahora que ya tenemos todo listo, solo resta ocuparnos de la vinagreta.
Siendo que la base de toda vinagreta se compone de 3 partes de aceite por 1 de ácido, por cada cucharada de limón que utilicemos, debemos agregar 3 de aceite. Busquen en su cocina cualquier frasquito vacío que tengan dando vueltas (puede ser de mermelada, o de lo que sea! siempre que tenga su tapa) y colocamos allí el jugo de 1 limón y la correspondiente proporción de aceite de oliva (3 a 1). Incorporamos una cucharada de miel, una pizca de sal y otra de pimienta, cerramos bien nuestro frasquito y... shake shake shake! Batimos hasta que todo este integrado.

Probamos y, de ser necesario, corregimos la sal y la pimienta.

Si todo está listo, EUREKA! Ya podemos rociar nuestra ensalada con este dulce elixir y llevar inmediatamente a la mesa.

Fuente: Intentamos reproducir al pie de la letra la Insalata Michelangelo que probamos en el Ristorante Accademia en Florencia.

De Fondo


First Band on the Moon, de The Cardigans

2 comentarios: Deja un comentario

  1. me encantó, la voy a probar! me fascinan las ensaladas como plato único!

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  2. no sabes lo rica que es... contanos cuando la pruebes!

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